I ENCUENTRO DE JÓVENES DE MERCOSUR

Ofrecerán ese número de puestos efectivos y temporarios durante los próximos 2 años · También habrá 2000 oportunidades para aprendices.

Durante el I Encuentro de Jóvenes del Mercosur, organizado por Nestlé en Montevideo el lunes y martes pasado, 29 empresas firmaron un Acuerdo por la Empleabilidad Juvenil en el que se comprometieron a ofrecer 40.000 oportunidades de desarrollo profesional a los jóvenes de la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay hasta 2020.

La mitad de esas oportunidades serán para la Argentina y de ellas un 90% (18.000) se verán reflejadas en puestos de trabajo efectivos y temporarios. El resto serán programas de trainees o aprendices.

El anuncio forma parte de la Iniciativa por los jóvenes que Nestlé lanzó primero en Europa y luego en los países de la Alianza del Pacífico. “La iniciativa surgió en 2013 para ayudar a los jóvenes europeos menores de 30 años a insertarse en mercado laboral. La crisis financiera y la crisis económica había llevado el desempleo juvenil al 25%”, contó Laurent Freixe, CEO de Nestlé para las Américas, al Económico.

Ahora, para el Mercosur, el compromiso de la de la multinacional alimenticia es generar 5.300 oportunidades hasta fines de 2020.

El encuentro en Montevideo reunió a jóvenes, representantes gubernamentales y expertos en temas de empleo. La falta de trabajo entre los más jóvenes es acuciante en toda América latina: según datos de la OIT, la tasa de desempleo de jóvenes de hasta 24 años es de 18,5% en la región.

En la Argentina, la desocupación promedio asciende a 9,6%, pero entre los varones de 14 a 29 años, se eleva a 17,3%, y entre las mujeres de esa franja etaria, a 21,5%.

“Cuando hay un período de contracción, hay en muchos casos destrucción de empleo. Si sólo se para la contratación, los jóvenes no pueden acceder, por eso son los primeros impactados. Por eso es importante que tengamos un entorno de crecimiento y de inversión, porque es crecimiento a futuro, pero las empresas forman parte de esta dinámica. Si las empresas no invierten, si no contratan, se crea un círculo vicioso”, analiza el Freixe.

Aunque los problemas estructurales del empleo no fueron tema del encuentro, sí se abordaron las problemáticas que inciden en las dificultades de los jóvenes para ingresar al mundo laboral: la falta de experiencias, la necesidad de la educación para el trabajo y la falta de competencias socioemocionales requeridas hoy por las organizaciones.

Sobre este último punto, Sofía Estévez, fundadora de Cia de Talentos, aseguró que “desde 2001, la oferta de empleo que requiere habilidades ‘blandas’ aumentó de 19 a 23% en las economía emergentes”. Estas competencias incluyen trabajo en equipo, liderazgo, empatía y resolución de conflictos.

También las habilidades digitales son un requerimiento. Freixe explicó que, con las empresas aliadas, trabajarán este tema específico. “Hay una demanda y necesidad. La mayoría de los jóvenes tienen acceso al mundo digital, pero muchos no lo tienen. Esto refuerza la brecha que ya existe. E incluso los que tienen acceso no tienen el conocimiento necesario para aprovecharlo”, dijo.

Por su parte, Francisco Martínez Domene, CEO del Grupo Adecco para Argentina & Uruguay —uno de los firmantes del acuerdo— informó que “en un relevamiento, seis de cada 10 jóvenes nos contaron que para ellos su edad y la falta de experiencia son limitantes para insertarse en el mercado laboral formal”.

COMPETENCIA DE IDEAS

Durante el Encuentro, 12 grupos de jóvenes presentaron proyectos sobre educación dual, emprendimiento y agroemprendimiento. Como parte de su iniciativa para el empleo joven, Nestlé convocó a estudiantes y graduados de Brasil, Uruguay, Argentina y Paraguay a que presentaran propuestas sobre esas tres temáticas.

En una primera fase, los jóvenes realizaron investigaciones individuales, con mentores locales. Luego, los organizadores conformaron 12 grupos de trabajo por afinidad, que trabajaron en el desarrollo de una propuesta común.

En el encuentro de Montevideo, los equipos hicieron la presentación frente al jurado que juzgó su creatividad, viabilidad y el “pitch”. El proyecto ganador, de un equipo conformado por argentinos, paraguayos y uruguayos, propuso una certificación gratuita para la producción orgánica, garantizada por universidades.

“Nuestra idea es que hay que arrancar a hacer las cosas bien o nada. Hacer empresas que sean rentables, pero que hagan las cosas bien. No que ganen plata haciendo las cosas mal y que cada tanto donen algo para hacer algo bien”, explica Tobías Merlo (25 años), licenciado en Ciencias Ambientales de la UBA, que presentó el proyecto. (Fuente: Clarín)

Fuente: (valorlocal.com.ar)