PREVÉN IMPACTO EN LAS VENTAS EXTERNAS DE HARINA Y LECHE

En la industria molinera y en el sector lácteo sostienen que la baja de los reintegros afectará la mejora de las exportaciones.

Para la industria molinera, la rebaja de los reintegros a las exportaciones de harina del 3 al 0,75% afectará su plan de crecimiento en las ventas al exterior, que venían en alza en los últimos dos años. En tanto, para la industria lechera, cuyos reintegros bajaron del 3 al 0,75% para la leche en polvo y del 5 al 2,5% para los quesos, se resentirá una recuperación que ya marcó una suba del 25% en las ventas al exterior en lo que va de 2018.

Ese es el diagnóstico que ya tienen en ambos sectores sobre el impacto de la medida oficial. Vale recordar que, al decidir la poda en los reintegros a las exportaciones, el Gobierno argumentó que la baja se vería compensada por la mejora en el tipo de cambio, que ayudaría a las exportaciones.

Entre 2015 y 2017, las exportaciones de harina de trigo, medidas en toneladas de trigo, subieron de 663.880 toneladas a 996.746 toneladas, una mejora del 50%, según datos de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM).

En este sector, los reintegros se pusieron en enero de 2017. Para Diego Cifarelli, presidente de la FAIM, posibilitaron que el año pasado las ventas se acercaran al millón de toneladas. Incluso, para este año estaba previsto otro salto del 20 al 30%, que ahora quedará afectado por la medida oficial, según dicen en la actividad.

"Para nosotros es muy negativa [la reducción de reintegros]. Para este año estaba la posibilidad de exportar más y meternos en el segundo lugar entre los exportadores mundiales", señaló Cifarelli.

A nivel global, el principal exportador es Turquía, con cinco millones de toneladas. El año pasado, con 996.746 toneladas, la Argentina fue cuarta y tenía la chance de posicionarse segunda si superaba el millón de toneladas.

"Entendemos la medida, pero no la compartimos. Con un pequeño estímulo el sector se apuntaló y creció. Dimos muestras de cómo la industria había empezado a sumar para el 'supermercado del mundo'. Esto nos pega en los planes de crecimiento; seguiremos tratando de hacer real el sueño de ser el supermercado del mundo", indicó Cifarelli.

Según la FAIM, en 2017 el sector recibió reintegros por US$8 millones y, en cambio, ingresaron para el fisco en concepto de impuestos ligados con la actividad exportadora unos US$54 millones. "Multiplicamos por seis los ingresos para el Estado", precisó el directivo, que agregó que el sector creó por las exportaciones 3000 nuevos empleos directos.

Para los molinos, la poda en los reintegros significa pasar de recibir 11 dólares por tonelada a 2,80 dólares por tonelada. "El 0,75% [el nivel nuevo de reintegro] es simbólico", señaló Cifarelli.

De acuerdo con el dirigente, la mejora en el tipo de cambio "no aplica" para este negocio, ya que los molinos que exportan harina compran su materia prima, por el trigo, a un precio que a nivel mundial está dolarizado. "Compramos una materia prima dolarizada, que es el 80% de nuestro costo", indicó.

Pérdida de incentivo

En tanto, desde el Centro de la Industria Lechera (CIL), su presidente, Miguel Paulón, también se mostró preocupado por la baja de los reintegros tanto para la leche en polvo como los quesos. En lo que va del año, las exportaciones de productos lácteos vienen con una mejora del 25% respecto de 2017.

"Perdemos claramente un incentivo cuando los números son cada vez más justos y el mercado internacional se está poniendo más frío [por el estancamiento de precios]. Se puede resentir un poco la recuperación de las exportaciones por una caída de precios [internacionales] y por no tener el incentivo", señaló. Según Paulón, la mejora del tipo de cambio "inicialmente ayuda", pero en la medida en que haya un traslado a costos la devaluación afecta al negocio. "Vamos a estar complicados", afirmó. (Fuente: La Nación)

23 de Agosto (Valor Local)